Un cubreboca hecho de algodón puede resultar contraproducente, pues no es resistente a fluidos, o sea, podría convertirse en una fuente de infección.
Hasta ahora, las historias derivadas por el coronavirus no acaban y, al parecer, aún hay tiempo para que se desarrollen nuevas historias tanto en México como en el mundo entero. ¿Recuerdas que no podías entrar al banco con gafas negras, gorra o sombrero? Pues eso ya no importa, porque hoy en día si no llevas un cubreboca o una mascarilla no te dejan entrar a la sucursal bancaria. Tú concluirías como aquella icónica película (de los 80): “Los dioses deben estar locos».
Hoy el cubreboca o mascarilla forma parte de tu vestimenta y debes tener una variedad, caso casi como tus corbatas o aretes; hoy es como un requisito sin el cual no te dejan ingresar, por ejemplo, al súper o al hospital público o privado.
Tan se ha vuelto o se le ha declarado indispensable que tanto en diversos puntos del país azteca como en otras naciones del planeta, las autoridades levantan multas a las personas que no llevan consigo su cubreboca.
¿Qué quiere decir todo esto? Hay muchas respuestas y también demasiadas incógnitas qué despejar. Antes que nada habría que establecer bien a bien: ¿Es necesario llevar consigo el cubreboca? ¿En verdad nos ayuda? ¿Qué ha dicho o recomendado la autortidad sanitaria?
La máxima autoridad internacional sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS), no ha tenido una posición única, rotunda, definitiva y ha dado pauta a interpetacion en los dos sentidos. Incluso, advirtió que en cubreboca hecho de algodón puede resultar contraproducente, pues no es resistente a fluidos, o sea, podría convertirse en una fuente de infección.
La OMS dijo también que los cubreboca no son para personas sanas y dejó claro que no son “solución milagro”.
Noticias recientes dieron a conocer que en Irapuato fueron multadas casi 70 personas por no portar el cubreboca (la multa por persona fue de 1,042 pesos o 36 horas de arresto); en León -también del estado de Guanajuato- la multa era superior (8,600 pesos o 36 horas de arresto). En Jalisco la infracción va de los 10 hasta los 100 salarios mínimos. En los municipios de Naucalpan y Huixquilucan, Estado de México, la multa casi llega a los cinco mil pesos.
Donde sí no se midieron fue en Yucatán, pues la Consejería Jurídica estatal anunció una multa que llegaría a los 43 mil pesos por esa falta administtrativa.
En Argentina la multa llega hasta los 80 mil pesos argentinos (alrededor de mil 200 dólares); en Singapur la sanción es superior a los 200 dólares estadunidenses y es en la misma Tailandia donde, según las autoridades del medio ambiente, fueron infraccionadas 200 personas con 300 dólares locales por no guardar la distancia entre persona y persona.
Medios europeos dieron cuenta que en la República Checa, Eslovenia y Eslovaquia se hizo obligatorio portar el cubreboca y se aprobaron multas hasta por 10 mil coronas (unos 366 euros, o sea, unos 7 mil pesos mexicanos) a quien viole tal disposición.
En la Ciudad de México, una de las más pobladas del mundo, ya es obligatorio usar el cubreboca, de acuerdo con la disposición oficial, pero hasta ahora no hay multa para aquella persona que sea sorprendida sin la mascarilla.
Ante todo ese panorama, hoy por hoy el negocio está en hacer y vender los cubreboca, los que ya no sólo son del tradicional color azul claro y muy delgado, sino ahora son multicolores, con dibujos infantiles, lavables o desechables, der algodón o nylon e incluso con medias figuras de la lucha libre o con la calavera o de conocidos “héroes” de la televisión como Batman, el Hombre Araña, etcétera.
¿Y los precios? Aunque la Profeco dijo que el paquete de 10 cubreboca oscilaba los 24 pesos a nivel nacional, lo cierto es que ese precio quedó en el simple anecdotario. La venta de un cubreboca simple llega a los cinco pesos y aquel con un dibujo o con alguna figura llega hasta los 30 pesos en promedio.
Lo cierto es que México siempre fue un gran productor de cubrebocas, pero a raíz de que el coronavirus se extendía en China, este país realizó grandes compras de ese artículo mexicano. Sin embargo, lo que era una epidemia se volvió pandemia y alcanzó a la inmensa mayoría de los países del mundo. Por ello México registró problemas para otorgar los cubreboca necesarios a la red de hospitales públicos. Hoy, México tuvo que realizar compras de millones de cubrebocas chinos.
Una factoría ubicada en Jiutepec, Morelos, se ha dado a la tarea de fabricar cubrebocas. ¿Qué producción realiza? A la semana la nada despreciable suma de hasta 7 millones de cubrebocas y son 20 trabajadores. La gran producción se va a países orientales, principalmente.
¿MADE IN CHINA?: Acostumbrados a ver en los súper mercados o tiendas de ropa, ferreterías, etcétera, la etiqueta ‘Made in China’, en estos días el país oriental proporcionó a EUA 2,400 millones de máscarillas o tapabocas, o sea, cada estadounidense puede tener 7 de ellas. ¿Sabías que China también dio a EUA cinco mil ventiladores?